La pasta al dente o pasta “al diente”, es un término muy conocido por amantes y chefs de la cocina italiana. Se dice que la pasta es un plato exquisito cuando esta alcanza su punto “al dente”, es decir, que la pasta al estar cocida debe tener un punto firme pero no duro, que ofrezca resistencia.
Para muchos es fácil lograr ese punto de cocción cuando se tiene una determinada experiencia, pero para otros, supone una gran labor para conseguir ese punto perfecto y disfrutar de la pasta tal y como la preparar en Italia.
En este post, te mostramos 3 trucos infalibles que te ayudarán a conseguir el punto perfecto de la pasta y lograr conquistar el estómago de tus invitados.
1. Usar el recipiente adecuado.
Para cocer la pasta al dente es necesario hacerlo en una olla o recipiente con bordes altos con el objetivo de cubrir por completo la pasta de agua y así poder tener la suficiente capacidad para que esta no se pegue entre sí y tenga el suficiente espacio para aumentar su grosor. Debemos cubrir la olla hasta arriba y aderezar con sal. En el momento de que el agua rompa a hervir, es cuando debemos incoporar la pasta para su cocción y obtener una pasta al dente.
Seguir las instrucciones al pie de la letra para conseguir la pasta al dente.
Cocer la pasta “a ojo” no es una técnica que recomendamos a menos que siempre estés pendiente del punto de cocción, pero, sabemos que la mayoría de las veces no es así. Cocer la pasta al ojo siempre tiende a extender el tiempo de cocción, más del que necesita realmente la pasta. El resultado es una pasta blanda, pasada y sin cuerpo. Para ello siempre recomendamos seguir las instrucciones del fabricante, normalmente vienen en el reverso del producto y siempre debes tener en cuenta que el tiempo debes empezar a contabilizarlo una vez que el agua haya roto a hervir y hayamos echado la pasta que necesitamos cocer, pero esto no es todo. En el siguiente punto te indicamos la cantidad de agua que necesitas para su correcta cocción.
Ser generosos con la cantidad de agua.
Como bien hemos comentado antes, es necesario ser generosos con la cantidad de agua que necesitamos para cubrir por completo nuestra pasta y conseguir una buena pasta al dente.
Para ello, según otras fuentes, lo ideal sería un litro de agua por cada 100 gr de pasta que vayamos a cocer. Es decir, si por ejemplo queremos cocer 500 gr de pasta, lo ideal serían 5 litros de agua.
¿Por qué necesitamos estas cantidades? Para que la pasta, al aumentar su tamaño no se pegue entre sí y haya suficiente espacio y agua para cocer con éxito. Esto es fundamental cuando queremos que la pasta nos quede de cine. Otro dato importante es que cuando el agua rompa a hervir, debemos añadir la sal. De esta manera, una vez que se sumerja la pasta en el agua, adoptará el punto salado del aderezo de sal que hemos añadido.
Estos serían los 3 principales consejos sencillos y básicos para tener un buen punto de la pasta.
Practícalos en tu próximo cocinado y verás como notarás resultados.
¡Nada que ver con una cocción “a ojo”!